Pascual Berrone, Profesor de Dirección Estratégica, IESE Business School
Hemos visto por casos como el de Volkswagen como el lavado verde, cuando una empresa engaña sobre el impacto medioambiental de sus prácticas o productos, al fin y al cabo hace más daño que cualquier otra cosa a una compañía. La marca internacional ha experimentado un deterioro de su reputación, la salida de su consejero delegado y otros altos directivos y la pérdida de valor de la compañía en el mercado. Y eso sin contar las multimillonarias multas e indemnizaciones que se divisan en el horizonte.
Nadie discutiría que ser una empresa sostenible es algo positivo. Sin embargo, ¿Cómo lograrlo sin que la misma empresa pierda? El libro “Green Lies: How Greenwashing can destroy a company (and how to go green without the wash)” ofrece seis pasos.
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