Fred Krawchuck, Profesor de Dirección de Personas en las Organizaciones, IESE Business School

Hoy nos enfrentamos a un entorno de negocio volátil, incierto, complejo y ambiguo, lo que en el vocabulario militar se conoce con el acrónimo “VUCA”. Si mantener la excelencia en semejantes condiciones es complicado, no digamos ya tratar de anticipar al futuro. ¿Cómo pueden los líderes empresariales acometer el tipo de actividades estratégicas que apuntan más allá del hoy? Mediante una nueva manera de percibir y responder al entorno, un modelo que permite a sus organizaciones combinar una disciplina, esencial para alcanzar el éxito hoy, con la capacidad innovadora necesaria para crecer mañana. Aquí hay una seria de  ideas para ayudarles en el paisaje de VUCA…

  1. Reconozcamos la paradoja. Ante un obstáculo, la respuesta inmediata suele ser: “Hay que trabajar más y usar más recursos”. Aunque eso sirva para resolver determinados problemas técnicos, los más complicados suelen precisar un enfoque adaptativo y experimental, tal y como corresponde a la complejidad. Es necesario reparar en esta diferencia entre los desafíos técnicos y los adaptativos en una empresa. Los líderes han de tener en cuenta ambos tipos de necesidades y cubrirlas con el talento necesario.
  2. Un enfoque integrador. Una vez que los lideres conciben sus retos en estos términos, lo siguiente es estructurar la organización en consecuencia, es decir, desarrollar capacidades ambidiestras para manejar las labores exploratorias y, al tiempo, explotar o escalar los productos o servicios existentes. En este sentido, una unidad de integración estratégica que identifica tendencias emergentes, explora nuevas ideas y entabla relaciones con los grupos de interés, puede ayudarles a equilibrar las tensiones entre crecimiento y estabilidad. Este equipo ha de tener relación directa con el núcleo corporativo que establece la dirección, toma las decisiones y tiene acceso a los recursos.
  3. Cómo se gestiona la tensión. Hay que facilitar el dialogo entre el núcleo de la empresa (ejecuta las operaciones diarias de acuerdo con la dirección) y la periferia (escudriña lo que emerge y explora posibilidades futuras), uniendo las necesidades de cada uno para progresar. También hay que enlazar los recursos que van de arriba abajo con las necesidades que van de abajo arriba y así desarrollarse sistemas de apoyo mutuos, siempre reconciliando voces opuestas y escuchando a todas. Además es necesarios que la unidad de integración estratégica ayude a los líderes del núcleo a sincronizar sus operaciones diarias con aquellas anticipan futuras oportunidades en la periferia.
  4. Liderazgo integrador. Para lograr todo lo descrito anteriormente se necesitan ciertas cualidades de liderazgo: la flexibilidad, la habilidad de saber ser buen comunicador y la voluntad de aprender y adaptarse son claves. Dado que la salud de una organización depende de la integración de sus partes diferenciadas, los líderes en cada empresa tienen que estudiar cuál es la mejor manera de coordinar los distintos talentos y recursos de los miembros de la organización con el fin de optimizar eficiencias.
  5. Cultura de la organización, procesos y sistemas. Los líderes de éxito alinean las cualidades anteriores con los elementos clave de su diseño organizacional para alcanzar dos estadios que Stanley McChrystal explica como conciencia compartida y empoderamiento de la ejecución. La conciencia compartida surge de la definición de una finalidad común, la horizontalidad de la comunicación, y superación de los límites para intercambiar tanta información como sea posible y la forja de una colaboración sólida. Los directivos empoderan cuando comunican claramente que se ha de conseguir y por qué y después el apoyo y la orientación que permiten sus equipos cumplir las tareas que consideren oportuno.
  6. Orden en el caos, caos en el orden. Integrando lo descrito, los líderes verán como subyace un equilibro importante entre el mantenimiento de la organización a través de los cambios que se van dando y promover el progreso, los cambios sin que no haya Con un liderazgo así, sumando a una cultura colaborativa y sistemas de apoyo coherentes, surgirá una empresa adaptativa e innovadora.

Fuente: IESE insight

Los temas de este blog:
IESE Business School
El IESE, la escuela de negocios de la Universidad de Navarra, es la única escuela de dirección de empresas que ofrece formación para directivos en cuatro continentes, a través de los distintos programas propios que están en marcha y otros que comenzarán próximamente en Europa, Asia, América, y África. La escuela, fundada en 1958, está comprometida con la formación de líderes que puedan imprimir una huella profunda, positiva y duradera en las personas, en las empresas y en la sociedad gracias a su profesionalidad, integridad y espíritu de servicio. Durante sus 50 años de historia ha recibido muchos reconocimientos a nivel internacional, por su labor docente y en el campo de la investigación.

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