La compañía sueca Ikea, el Banco ING en España y la empresa española Mercadona, son ejemplos de organizaciones que están acudiendo a una estrategia de low cost, que resulta efectiva. Y que se basa en que el comportamiento de los consumidores se está modificando.
Josep Frances Valls, quien es profesor de Dirección de Márketing en la española Esade Busines School, explica que esto sucede porque dentro de la nueva economía nace un nuevo consumidor. Personas que confían en productos menos costosos, porque está desapareciendo el paradigma de que un precio caro es sinónimo de buena calidad, uno precio medio de media calidad y uno más barato de mala calidad.
Esto ocurría porque la percepción del valor influía en la toma de decisiones de compra. Pese a ello, actualmente el precio está en el origen. Los consumidores dice, por ejemplo, "quiero comprarme un auto de estas características y de un precio determinado", por lo que el producto debe acomodarse a lo que pueden pagar la persona.
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