Crear ambientes de colaboración beneficiosos tanto para el empleador como para el trabajador no es tan difícil como se piensa, y es más bien un proceso sencillo que no requiere de inversión. Así lo dejan en claro, Ken Blanchard, Jane Ripley y Eunice Parisi-Carew, en su libro “La Colaboración comienza con usted: Atrévase a romper las estructuras” de editorial Planeta.
Para las autoras, cada uno puede marcar una diferencia para ayudar a crear una cultura de colaboración en una organización, sin importar -como dicen- si se está en una posición de líder o un individuo contribuido.
A continuación, te dejamos algunas cosas que se pueden adoptar.
1. Sea un modelo: Reconozca ante sí mismo y ante los otros, que usted no tiene todas las respuestas.
2. Activamente busque opiniones de una variedad de fuentes: busque insumos de otros departamentos y áreas funcionales, además de involucrar a diversas personas en las discusiones.
3. Promueva la idea de que los desacuerdos respetuosos son constructivos: Estimule el debate respetuoso sobre los temas: apoye puntos de vista divergentes.
4. Construya confianza: considere los errores y las fallas como oportunidades de aprendizaje; discútalas abiertamente.
5. Cultive un ambiente seguro y de colaboración: Sea transparente cuando tome decisiones y asegúrese de que la gente conoce su rol y lo que implica hacer un buen trabajo.
6. Alinee los propósitos y valores de su proyecto con los de la organización: Asegúrese de que las metas y estrategias puestas en práctica impulsan su propósito.
7. Promueva que todos compartan y aprendan: promueva el trabajo en redes entre los departamentos y a todos los niveles.
Imágenes | Pexels
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